Le sacaron el corazón y le metieron una roca, le cosieron
el pecho y olvidaron quitar los puntos para que cicatrizara bien. Se obligó a
arrancarlos con un tijera de cortar papel, no lo suficiente filosa para que se
hiciera bien, quedó medio parchado, pero oculto bajo la ropa. ¿Y no era eso lo
más importante? ¿Qué nadie pudiese ver el daño?
Se llevaron las lágrimas y colocaron ácido en sus ojos, y
ese sólo actúan cuando otro producto lo incita, cuando lo hace le corroe el alma,
quema, ahoga y deja más cicatrices de las que debería.
Todo por una operación mal hecha, querían que no sintiera
y sólo consiguieron que sintiera demasiado profundo para no llorar, deseaban
que no llorara y aunque ciertamente ya no tiene ganas de hacerlo, cuando lo
hace se contiene y lo vuelve a meter todo dentro, y eso quema más
profundamente.
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