¿Recuerdas nuestros juegos?
Esta tarde vengo a hablar contigo, quiero recordarte nuestros juegos infantiles. Esos en los que yo contaba y tú corrías, en que algunas de las dos caía y la otra le ofrecía la mano para ayudarla.
Vine a recordarte las miles de sonrisas, esas que esbozábamos mientras jugamos, infantiles e inocentes… libres.
¿Ahora sí recuerdas nuestros juegos?
Esos juegos infantiles de policías y ladrones, donde éramos ladronas y escapábamos de los polis.
Hace mucho que no jugamos, esos juegos quedaron perdidos en el tiempo… pero no tan perdidos, sigues siendo una ladrona.
Me robaste un pedacito del corazón, me robas una sonrisa cada mañana, cada día, me tiendes la mano cuando me caigo. Los golpes ya no son como antes, no es agua y ya para el raspón, eso era cuando jugábamos… ahora los juegos son más serios; se necesitan vendas para las heridas.
Seguimos jugando, aún sin saberlo. Esto para mis amigos, para todos los que quiero.